Nosotros, la humanidad, hemos sido la especie que ha logrado modificar el mundo a su antojo. Tenemos todo lo que queremos, y si necesitamos más solo debemos tomarlo. Hemos sido una especie egoísta, porque olvidamos que este planeta no es solo nuestro, y lo compartimos con una gran cantidad de seres vivos. Olvidamos que en la naturaleza existe un balance, y lo estamos rompiendo.
Las consecuencias de nuestras acciones
Por supuesto que en un principio no se midieron las consecuencias de nuestros actos. Ahora, pareciera que la vida como la hemos conocido por siglos está llegando a su fin. Nuestras acciones han tenido más repercusiones de las que creímos, y solo nos estamos lamentando en lugar de hacer algo.
Decimos ser una especie inteligente, pero creo que no lo somos. Me sorprende la habilidad de muchas de las especies en el globo que están modificando sus conductas para adaptarse a lo que tienen, a lo poco que les estamos dejando. Y es triste ver cómo un oso se ha quedado sin alimento por el calentamiento del planeta, y cómo los orangutanes cada vez tienen menos árboles donde balancearse y vivir.
Hace unos días vi unos pajaritos, y no tengo el lente más potente del mundo, así que hice lo que pude. Capturé a este par sobre un cable de luz eléctrica. Probablemente buscaban alimento. Al ver la fotografía, me da la sensación de que algo no cuadra, y es que estos seres no están en su hábitat, ahí no pertenecen. Un momento que debemos recordar, y tener en mente como un daño que hemos hecho a la Tierra.
Nos queda hacer lo mejor por este mundo
Lo sé, ni yo puedo ser tan amigable con el planeta como quisiera, pero solo queda hacer lo mejor que podamos. Comparto esta imagen, y este texto con ustedes intentando poner mi granito de arena, para crear conciencia sobre la humanidad, que creo yo, es la raíz del problema.
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Gracias por leerme, por tomarte el tiempo de ver quiénes somos y de qué hablamos. Échate un vistazo por mi Instagram, tengo muchas más fotos que me gustaría vieras. Desde Hidalgo, México, un abrazo.
