Volteas hacia atrás, la vida es eso que está pasando y no podemos pausar. El tiempo sigue su curso, y nosotros, también. Crecemos, maduramos, envejecemos. Todo tiene un final, y regresamos a la tierra, quien nos reclama, ese es nuestro destino, es el final de nuestro camino. Las cosas materiales pasan, gente que conocemos en nuestra vida pasa, algunos se quedan y nos muestran aquello que no podíamos ver.
No te preocupes, todo tiene un final
La vida es así, y es triste pensar en que tenemos un final. Pero de algo estoy seguro, es más triste ir pensando a lo largo del camino en nuestro destino, sin darnos cuenta de todo lo que está pasando a nuestro alrededor. Tantas cosas bellas, tantas personas que valen la pena, tantos momentos que quisiéramos guardar para siempre y vivir una y otra vez.
Cuando sientas que tu camino se cierra, que todo se acaba y que no hay esperanza, no hay motivo para seguir caminando, recuerda: nadie tiene un motivo para llegar hasta una muerte que todos tenemos segura. Y tal vez sea lo mejor pensar que el camino es el objetivo, y no la meta. Disfrutar y valorar la vida, no solo nuestra, es algo bellísimo.
Esta fotografía, es una muestra de lo que vivo, hecha principalmente para mí. Al ver la fotografía, recuerdo que día fue, con quién iba y qué fue lo que pasó. Y siempre trato de comunicar un poco de mi sentir hacia el momento, de generar empatía con ustedes. Es el objetivo de compartir nuestro trabajo, y lo que somos.
Te puede interesar: Una íntima conexión con la naturaleza
Agradezco y valoro mucho tu visita
Y sí. La fotografía es de una oxidada canasta de baloncesto. Algo efímero, pero detrás un eterno cielo azul despejado. Pero además de la imagen, espero que esto que escribo sea de tu agrado.
Te invito a que valores mi trabajo en mi Instagram, ahí tengo más fotografías. También, me encantaría que me regalases un comentario. Un abrazo desde México.