La vida está llena de decisiones, llena de complejas formas de resolver un problema. Y casi siempre nos decidimos por el camino fácil. No sabemos si es el correcto, pero hacia allá vamos. Cuando decidimos de manera errónea, quisiéramos volver el tiempo, y optar por otra dirección, pero ya no es posible.

Siempre llegarás a algo

No hay que preocuparse, al final todo camino siempre nos lleva a algo. Así, más allá de una simple señalización, podemos ver que la elección de un camino tiene más peso del que creíamos. Elegir está en ti. Aunque muchas veces el camino sea incierto.

Esta fotografía la tomé en Apan, Hidalgo, en un bello amanecer. Llamó mi atención como la gente ya no voltea a ver estas indicaciones, y solo camina, pues al final de todo, ya sabe hacia dónde va, ¿es así en la vida?

Me gusta voltear a ver hacia arriba, muchas veces no lo hacemos y no nos percatamos de mucho de lo que hay. Vemos hacia abajo, para comprobar que estamos pisando firme, ¿por qué no mirar hacia arriba? da igual si caemos, levantarse es algo que sabemos podemos hacer.

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Observa la belleza de lo cotidiano

Salir a tomar fotografías en el amanecer es muy tranquilizante, aunque dura poco tiempo. No hay presiones, todavía me quedan muchos amaneceres por vivir y sentir. Me quedan muchas cosas por ver. La gente me mira, se debe preguntar qué estoy haciendo tomando fotos a cosas tan comunes para ellos. Ellos no ven la belleza de lo cotidiano, muchas veces importante verla, porque de nada sirve salir y conocer, si no sabemos de dónde venimos.

Las señales están ubicadas en una de las esquinas de la Parroquia de la Asunción y del Sagrado Corazón, una hermosa construcción de la cual ya he hablado antes, y sigo preguntándome cómo es que la gente ya ni se detiene a verla, a apreciarla.

Te agradezco que hayas tomado el tiempo de leerme y ver un poco de mi trabajo de fotografía. Te invito a que me sigas en mi Instagram, donde tengo más contenido. Un abrazo fuerte.