Hace mucho tiempo, cuando comenzaba a tomar fotografías tuve la oportunidad de ir a un mariposario. Obviamente yo había llevado mi cámara con la ilusión de encontrar alguna oportunidad de capturar una mariposa en una fotografía.
No contaba con mucha experiencia usando la cámara, aún se me dificultaba controlar valores y todo ese tipo de cosas. Sin embargo, tuve la buena suerte de encontrar esta pequeña reposando en un tronco de manera tan natural. No desaproveché la oportunidad.
Me fascinó el contraste que se manejaba entre el tronco, la mariposa y el fondo desenfocado. La mariposa se presentó tan calmada que pareciera estuviera posando para la cámara a propósito.
Espero te agrade esta fotografía, si te interesa ver más te invito te des una vuelta por el blog o pásate por mi Instagram donde tengo aún más fotografías. Échate un paseo por mis dos últimas entradas El letrero de los viajeros, Cancún y Un increíble lugar en la CDMX. Un saludo.