En esta ocasión tuve la oportunidad de capturar a un grandioso tiburón. Las vacaciones pasadas visite un acuario gigantesco en donde se encontraban muchas especies marinas. Nunca había tomado foto a algo en movimiento bajo el agua por lo tanto no fue la mejor toma o el mejor resultado, pero me agradó mucho esta foto a pesar de eso.
El lugar era oscuro, la poca luz que entraba era por encima del agua de las peceras y no se podía usar flash; eso me dificultó mucho la foto pues no sabía exactamente como tomarla. El agua era una combinación de verde y azul. Eso explica la tonalidad de la foto.
El tiburón
Después de recorrer más de la mitad del acuario me encontré con la zona del tiburón. Había si no recuerdo 4 o 5 ejemplares. Pero solamente tuve suerte de capturar a uno de ellos, el movimiento fue tan rápido que no lo vi venir, eso provoco que la fotografía se vea un poco borrosa o desenfocada.
Este animal era enorme. No logré transmitir eso por medio de la fotografía, pero es realmente un animal inmenso; digno de respeto. No sé mucho de estos animales, pero por lo que he leído tienen muy mala reputación injustamente, pues realmente es extraño que ellos ataquen a un humano de forma natural.
En mi opinión
Es maravilloso poder contemplar animales tan majestuosos, aunque de igual forma no es la manera correcta de hacerlo, es en ocasiones triste ver a estos animales fuera de su hábitat. Muchas veces vemos solo lo atractivo de las cosas sin pensar en las consecuencias o lo que hay detrás de ello.
Te puede interesar: Cempasúchil, la flor de los muertos
Espero que los animales de ese acuario sean cuidados y tratados de la manera correcta. Comparto esta fotografía con la esperanza de que contemplen lo majestuoso que es la naturaleza, pero no cabe duda que todo animal merece estar en libertad.
No olvides seguirme en mi Instagram y dejarnos un pensamiento aquí abajo.