Hace una semana, tenía un poco de tiempo libre. Ofrecí a mis amigos hacer una salida rápida y cercana a nuestra casa para tomar fotos, cualquier cosa que se nos atravesara y llamase nuestra atención. Algún momento para capturar y conservar.

Caminamos, llegamos a un lugar donde ya habíamos ido antes. Pero esta vez, iba decidido a capturar algunos pequeños detalles, lugares tan peculiares y que casi no vemos. Frente a nosotros había un terreno que parecía olvidado. No tenía absolutamente nada, o al menos eso creía.

Un pequeño mundo de vida

Entre algunos materiales de construcción yacían unas pequeñas flores que llamaron mi atención. A pesar de todo, se veían tan dichosas de haber crecido ahí, pues no estaban marchitas. Definitivamente quería capturar este pequeño ecosistema, un pequeño paisaje tan común que ya no le prestamos atención.

Las flores están muy cerca del suelo, y solo las vemos desde arriba pero, ¿qué pasaría si siempre las viésemos desde su tamaño? ¿acaso sería más bello? Sería hermoso poder ver sus pétalos más de cerca. En fin, capturé el momento, lo había logrado. Y el resultado me gustó, un pequeño mundo de vida, un hogar y refugio para muchos insectos. Algo tan común para nosotros, que no nos damos cuenta de lo hermoso que puede ser.

Aquél día seguimos caminando, seguimos observando más paisajes, más objetos. Algunas mariposas, algunas aves que no alcancé a fotografiar porque no soy muy hábil para estas situaciones. Pero con esta y otras imágenes, quedé satisfecho de aquella tarde.

La naturaleza, siempre arriba de nosotros

No puedo dejar de pensar de lo insignificante que puede ser estas flores para cualquiera. Que las puede pisar y no pasa nada, para él. Podría no darse cuenta que están ahí, que hay un mundo a sus pies; pero sobre todo, un hermoso paisaje que no está a nuestra altura. Y aunque está físicamente debajo de nosotros, considero que la naturaleza siempre está arriba de la humanidad, destructora de lo bello.

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Cuida la naturaleza, date cuenta de lo hermosa que es, y que no queremos que llegue el día que desaparezca. Te agradezco por regalarme tu tiempo, y te invito a que me regales un comentario, que me llena de felicidad. También, me gustaría que le eches un vistazo a mi Instagram, ahí tengo más momentos que he capturado.