Agradecemos enormemente a Ara y su blog, La Chica de Octubre por permitirnos realizar esta valiosa colaboración. Este artículo complementa la lectura de una trilogía «Ensueño» escrita por ella y que puedes leer en su blog, al final del artículo se encuentran los enlaces.
Días pasados me encontraba de viaje por el estado de Puebla, más específicamente en la ciudad de Zacatlán de las Manzanas. Cámara en mano recorría el centro histórico de la ciudad, maravillado por sus construcciones, iglesias, parques y vistas que a mí, en lo particular me llamaron mucho la atención. Al fondo un interesante edificio y a su vez imponente atrapó completamente mi atención; era blanco y muy grande, con ventanas de gran tamaño dispersadas en su fachada. Sin dudarlo prendí la cámara, busqué el mejor ángulo, enfoqué y disparé.
No voy a mentir, cuando vi la fotografía de reojo en la pantalla de la cámara no me agradó del todo, entonces continúe mi camino. Horas más tarde cuando me detuve por fin a tomar un descanso me puse a mirar las fotos, y apareció esa; ahí fue donde miré el potencial de la fotografía, la composición, el contraste de los colores. Todo eso en conjunto me dio una sensación de satisfacción increíble, eso terminó por captar mi atención.
Debido a esto, decidí investigar un poco más a profundidad dicho edificio. Resulta que capturé el Palacio Municipal, un edificio construido entre 1876 y 1896; este edificio de estilo neoclásico captura tu atención por la simetría perfecta que maneja, los ventanales enormes, los arcos y todo detalle en cantera gris te llevan al centro, en donde se ubica un reloj perfectamente equidistante.
Te invitamos a complementar esta lectura, leyendo la trilogía original «Ensueño» escrita por Ara en su blog La Chica de Octubre y que da un por qué a este texto y fotografía por Roberto Castro Hernández.
Ara, reconocemos tu labor como blogger y estamos encantados por la colaboración. Esperamos a futuro realizar más trabajos contigo. ¡Un abrazo a la distancia!