Me encontraba en la azotea de mi casa durante una noche de abril. Para ello había oído en las noticias que estos días estaría la famosa “luna rosada” para lo cual se me hizo una grandiosa idea capturarla. En mi ignorancia yo en verdad creía que la luna se vería literalmente “rosada”.

Cuando observe la luna me di cuenta que no, no era en absoluto rosada. A pesar de ello tome mi cámara, la ajuste a mi muñeca, apunté, enfoqué y disparé. Sin exagerar realicé diez o más intentos y para ser sincero me gustó solo el que les traigo el día de hoy.

Cuando contemplé las fotografías y el cielo más detenidamente me percaté de que era una noche tan pura que no había ninguna estrella en el cielo, ni siquiera una nube, la luna estaba ahí. Solitaria pero tan grande, luminosa y majestuosa que no necesitaba más. Era la protagonista.

¿Selene? ¿Luna rosada?

Selene es el nombre que fue dado a la luna en Grecia, éste basado en la diosa con el mismo nombre, hermana de “Helios” el dios del sol. Como les conté anteriormente yo hasta hace poco no tenia idea de por qué se le llamaba “Luna rosada” después de investigar un poco, aprendí que dependiendo el mes del año es el nombre que se le da a la luna.

En enero la luna es conocida como “luna de lobo” en julio “luna antílope” y en diciembre “luna fría”. Así mes con mes la luna es conocida de una diferente manera. Pero, ¿por qué? todo esto proviene de las tribus Algoquianas de indios americanos.

Estos nombres fueron dados a la luna basándose en la naturaleza, las estaciones, cacería, cosecha. Posteriormente estos nombres se mantuvieron o al menos la mayoría gracias a los colonizadores y así es como sigue escuchándose hasta en pleno 2020.

Finalmente

Me encanto la esencia de esta fotografía. La manera en que la luna, algo que contemplamos noche tras noche en toda nuestra vida se gana un papel bien merecido como protagonista.

Del mismo autor: Un día caminando entre gaviotas

Espero que este texto y por supuesto la fotografía sea de tu agrado, te invito a visitar mi Instagram donde subo todas mis fotografías así mismo como a puntuar este post como haya sido de tu agrado. También me tomo el atrevimiento de invitarte a mirar el cielo de vez en cuando alguna noche, nunca sabes qué escenario tan precioso contemplarás.