La soledad

Soledad, los medios la definen como el estado de aislamiento en el cual determinado individuo se encuentra, sin acompañamiento alguno. Todos nosotros en determinado punto de nuestra vida hemos tenido esa sensación, ¿no? Y muchas personas tachan de malo a este concepto o sensación, aunque es bien sabido que en determinados contextos puede llegar a ser peligrosa o incluso mortal porque que de ahí pueden derivar síntomas o enfermedades psicológicas complejas como la depresión, en otros aspectos o circunstancias puede no ser del todo mala.

Considero que hay dos tipos de soledad; la primera es aquella que nosotros elegimos, salir de viaje solo, caminar solo, estar solo por decisión propia. Pero ojo, digo «estar». Al colocar esta palabra antes de soledad me refiero a una decisión tomada por nosotros mismos, cuando no deseamos socializar, no deseamos una pareja o simplemente disfrutamos estar solos un momento por diversas circunstancias y no es del todo malo, incluso puede llegar a ser beneficioso en algunos aspectos.

La segunda y la que considero el verdadero problema es aquella que no es decisión nuestra; sucede que estás en compañía de tus seres queridos, o de cualquier persona y a pesar de eso, a pesar de estar rodeado de gente te sientes solo, ahí la diferencia «sentirse» solo es aún más difícil que «estar» solo, ya que estar solo puede formar parte de una decisión propia que puede cambiar con un par de acciones, pero sentirte solo a pesar de estar rodeado de personas es muy complicado.

Contraluz a blanco y negro con efecto de movimiento
Contraluz a blanco y negro con efecto de movimiento.

En teoría

Esto solamente es mi apreciación de la soledad, no soy un experto ni un psicólogo para poder hablar con seguridad, pero me agrada compartir mis pensamientos post-sueño o de ducha con ustedes. En la filosofía diversos catedráticos de esta índole como Schopenhauer hacen mención de la soledad, él refiriéndose a ella como:

“Solo se puede ser totalmente uno mismo mientras se está solo: quien, por tanto, no ama la soledad, tampoco ama la libertad; pues únicamente si se está solo se es libre”.

Arthur Schopenhauer, sobre la libertad

Finalmente, para embonar todas las piezas de este post la soledad tiene dos caras, una no tan agradable como la otra. Siempre es importante saber diferenciar una de otra y dejar de hacer tabú el significado de la soledad, ya que no es del todo malo de vez en cuando darnos un respiro; pero tampoco es sano sentirla, a veces es bueno buscar ayuda.

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Robertch

Comparto mi mirada en compañía de mi filosofía de vida.

3 respuestas

  1. A veces nos es imprescindible estar solos con nosotros mismos, te ayuda a pensar y en colocar tu mente. La soledad estando rodeado de personas es muy habitual, mejor solo que mal acompañado…eso dice el refrán y es cierto. Luego está la soledad de las personas mayores que viven sin más compañía que ellos mismos. Esa no tendría que existir, es muy duro vivir tus últimos años solo. Me ha encantado el texto y la foto que lo acompaña.
    Un saludo.

    1. Concuerdo totalmente con tu comentario, la soledad tiene dos caras y una de ellas no debería existir realmente, me alegra que te haya agradado mi escrito, un fuerte abrazo y un saludo!

    2. Definitivamente la soledad por elección es maravillosa debemos aprender a disfrutarla. Muy bonita tu post sobre la soledad felicidades un abrazo.

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