Me encontré ausente por un tiempo, soy consiente de ello; pero la vida ha ido tan rápido que no me he podido detener a meditar un poco. Entre trabajo, ejercicio, familia, relación, amigos, tiempo para mí, los días se me han ido rapidísimo, hace poco me detuve a pensar un poco y pude comprender que me siento realmente bien, feliz.
Hace mucho tiempo no me sentía tan feliz, ni siquiera recuerdo si me he sentido tan bien antes. Claro, la vida tiene sus problemas, pero no me quejo, he aprendido a sonreír y con esto aprendí que la vida es un ciclo. Siempre va a haber cosas malas, problemas, dificultades y obstáculos pero siempre al final puedes sentarte y decir «Estoy bien, soy feliz».
Y pienso que ese es el sentido de la vida, superar las adversidades y al final poderte sentar a disfrutar un poquitito de la calma después de la tormenta.
La vida no es perfecta, nada ni nadie lo es, pero siempre podemos sentarnos a descansar un poquito.