Sal y respira, toma 5 minutos para ti; frena un poco, detente, espera, deja de escuchar a tu cabeza y escucha a tu corazón.
¿Cómo va tu vida? ¿Te lo has preguntado? Puedo apostar que en ocasiones estás viviendo en modo automático: despertar, desayunar, trabajo, comer, trabajo, salir, dormir. Con diferentes variaciones probablemente, pero ¿Cuántas veces hemos vivido en automático? ¿Cuánto tiempo?
Pero aún estás a tiempo de respirar, detenerte y escucharte a ti. Tómate un momento para ver dónde estás, por qué estás ahí, por quién, para qué.
Es difícil dejar de vivir en la rutina cuando no hay otra opción, pero nunca te pierdas a ti mismo. Tómate 5 minutos para encender las luces de tu interior de nuevo, date tu espacio.
Te estás perdiendo el paisaje por vivir en modo automático, estás perdiendo el rumbo, la visión. Reencuéntrate, siempre estás a tiempo para ti.
Un comentario
¿Cuántas veces esos 5 minutos nos pueden hacer sentir que no nos damos tiempo sino que nos lo quitamos de todo aquello que nos pesa cada día por las obligaciones autoimpuestas? Muy buena reflexión.