Tuviste un día apurado, un día tan largo. Después de tanto trabajo, de tanto estrés, de tantas preocupaciones lo mejor es relajarse, aunque sea por unos minutos. Salte de un hogar por un momento, siéntate y observa el ocaso. No pienses en otra cosa más que la belleza del momento. Date cuenta que estás vivo, y el día ha llegado a su fin.
Como dicen, mañana será otro día. No hace falta que hagas de este día algo más largo, algo de lo que debas preocuparte más. Solo observa, mira como el sol se oculta a lo lejos entre las montañas. La noche cae, como un regalo del mundo que se preocupa por ti, por tu bienestar.
Observa fijamente el atardecer
En efecto, esta fotografía es el atardecer. Un bello momento en Apan, Hidalgo, lugar donde crecí. No recuerdo cuándo la tomé, pero sí sé que es uno de mis momentos favoritos del día, cuando la luz es tan suave que parece que acaricia todo. Se puede ver el sol desaparecer entre las nubes y el cerro.
La luz de este día se nos va, pero regresará mañana. Es una gran momento para reflexionar, para sentirse bien porque hemos tenido la oportunidad de un día más de vida. Y que a su vez, se ha ido un día de los que nos quedan. No hay que preocuparse por el momento que nos toque partir, a fin de cuentas, así es el final del camino para todos. Solo disfruta el camino, pues de cualquier modo ¿que más nos queda?
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Gracias por leernos
Agradezco que hayas tomado el tiempo de llegar hasta aquí. Y sobre todo, espero que la lectura y la fotografía te hayan servido. Si gustas leer y observar más de nuestro trabajo, suscríbete al blog y a nuestras redes sociales. En mi Instagram tengo más fotografías que espero te agraden. Un abrazo fuerte.