En reiteradas ocasiones a mi cabeza han venido pensamientos donde el protagonista principal es el pasado y/o futuro; cuestionamientos, dudas, incertidumbres, miedos, entre otros. No mentiré, mi cabeza ha dado muchísimas vueltas en esos temas y era muy desgastante porque técnicamente me quedaba viviendo en el pasado o con la incertidumbre del futuro, pero ¿dónde quedaba mi realidad, mi presente?
Al final la realidad donde estamos es el presente, y de igual manera nunca podemos tener el control total del flujo de nuestras vidas. Muchas veces podemos planear a futuro sin obtener el resultado esperado y puede ser agobiante, pero no debemos detenernos ahí; comprendí que en vez de preocuparnos debemos ocuparnos en hacer de ese destino algo más llevadero, pues al final siempre podemos estar peor y debemos agradecer que no sea así.
Hablando un poco del pasado ¿Qué podemos hacer respecto a él? Como dice José José «lo pasado, pasado» puede que hayamos cometido equivocaciones de diversas magnitudes, pero todo quedó en el ayer y no existe manera de volver a él. Queda seguir, agradecer que de alguna manera nos encontramos en un lugar diferente a ese, incluso aprender de todo ello para que en nuestro presente no cometamos los mismos errores y que nos afecten a futuro.
El guion
Tratar con el pasado es sencillo desde mi punto de vista, debemos dejar ir, fluir y aprender de éste lo que debamos aprender. Una vez realizado eso, punto y aparte con el pasado. Pero ¿y el futuro? Muchas veces vivimos pegados a un guion: «voy a hacer esto», «voy ir aquí», etc. Lo fácil es seguir al corazón, lo difícil es actuar cuando te cambian el guion.
Muchas veces cuando planeamos algo no nos sale como esperábamos, las cosas cambian, los planes se tuercen. Es ahí donde nos toca improvisar un poco con el corazón, levantarte si el golpe fue muy duro y volver a empezar; recuerda, siempre se puede estar peor, toca seguir.
Por último…
Al final estamos aquí, en el presente. El pasado queda atrás, el futuro es incierto. Toca vivir aquí, en el ahora, en lo tangible, no nos rompamos la cabeza con cosas que no podemos saber, pero sí démoslo todo en lo que tenemos ahora, pues al final todos tendremos el mismo destino.
Gracias por leerme en esta ocasión, espero tanto la fotografía como el texto haya sido de tu agrado. Si te gusta mi trabajo fotográfico te invito a seguirme en Instagram, un saludo y hasta la próxima.