En esta ocasión la fotografía es un poco diferente de lo usual. Normalmente no acostumbro a editar demasiado mi trabajo; pero dije ¿por qué no? Me encontraba revelando mis fotos cuando me encontré esta pequeña olvidada en un espacio de mi memoria, ni siquiera recordaba haberla tomado. La vi, la revelé; en eso me puse a jugar un poco con los colores y la saturación.
Como dije, no acostumbro a editar mucho mis fotografías. Considero que cuando se exagera en la edición se pierde la esencia de la foto, en especial si se trata de algún paisaje. Sin embargo, admito que siempre lo quise intentar pero lo pospuse por mucho tiempo. Siempre lo dejaba para “mañana” hasta que dije basta, debes empezar a hacerlo ahora, evitar dejar todo para el “mañana”. Por eso mi título.
No lo dejes para mañana
¿A qué me refiero? Nosotros como seres humanos siempre tenemos la mala costumbre de “dejar todo para mañana” o al menos la mayoría de nosotros la tiene. Siempre mi madre me recordaba que no deje para mañana lo que puedo hacer hoy, siempre que esté en mis manos intente hacerlo lo antes posible, pues ni siquiera sabemos si habrá un mañana. Y no encontré mejor manera de expresarlo que con esa oración.
Sobre la fotografía
Considero que logré una buena fotografía. Me fascinó el encuadre que manejé. La posición de los objetos me hace imaginar continuidad, progreso etc. Los colores en particular son lo más llamativo de esta foto, pues éstos, los postes, el cielo y la pequeña gaviota a la izquierda congenian tan bien.
La imagen fue capturada en Progreso, Yucatán. Si leyeron mi post Un día conociendo Mérida, Yucatán sabrán que hace poco tuve la oportunidad de conocer ese maravilloso lugar y gracias a ello les comparto esta maravillosa fotografía que espero sea de su agrado.
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