¿Se te olvidó otra vez? ¿o es que ya pones nula atención a lo que te rodea? Vuelve a observar la tierra donde las plantas de tus pies tocan fondo cada que un desventurado episodio te ocurre. Recupera tu aliento, todavía nos queda un buen tramo de camino y esto no se acaba, hasta que se acaba.
Sabes a ciencia cierta que el fortunio más grande que puedes tener es seguir, solo lo sabes; porque la cruel verdad es que cada parte de ti te dice lo contrario. Eres tal como la abeja que quiere picar con su aguijón, condenando así su vida para jamás vivir. ¿Perdería sentido así tu vida, o cobraría significado tu final?
Te has creído de haber sentido todo que ya nada te hace sentir, no hay un aliento que no se convierta en suspiro. ¿Qué ha ocasionado está desconexión del ser con su condición? Quienquiera que fuese, debe ser tan tirano, tan inhumano que nos ha alejado de nuestra verdadera verdad.
«Solo te hace falta vivir» dicen por ahí, ¿acaso ya estoy muerto? Debo estarlo, porque frente a mi yace un paisaje a lo lejos, que me mira con una serenidad que me impregna rápidamente de pies a cabeza. Que me cautiva con su inmensidad, con sus líneas imperfectas tan perfectas. Un respiro más, y con eso fue suficiente.
Estamos en el paraíso, y no lo sabemos. ¿Por qué me querría ir de aquí? se vive y se muere tan bien como en ningún otro sitio. Gracias tierra, porque recuperé mi aliento con tu ayuda. Ahora sé que mi vida no tiene ningún sentido, y eso es lo mejor. Seguiré viviendo hasta el final, mi final.
Agradezco tu atención hacia este escrito. Espero haya sido de tu agrado, te invito a suscribirte para más contenido y seguirme en mi Instagram donde tengo muchas más fotografías. Un abrazo a la distancia.