Bien y mal, felicidad y tristeza, luz y oscuridad, blanco y negro.
En la vida existen siempre dos extremos que no pueden existir individualmente, son una dualidad que coexiste en el universo, contrarios e imposibles de unir, pero donde hay uno debe haber el otro.
Podemos plantearlos con muchos significados «bien y mal», «blanco y negro» entre un sinfín de conceptos, pero lo importante es conocer la razón de la existencia de estos entes ¿cuál es? Desde mi punto de vista la razón de existencia de esto es el balance. No podríamos conocer la luz sin la oscuridad o viceversa, no todo puede ser feliz ni todo puede ser triste, hay un balance entre estos dos extremos que gracias a ellos logramos obtener ciertas virtudes, el balance.
El gris
Considero que el sentido de la vida en cuanto a estos extremos es lograr ubicar el punto medio de todo. Es como un barco a la deriva en altamar, el mejor ambiente para navegar no es aquel donde el viento no sople y tus velas se detengan, ni el viento en extrema potencia volviendo peligroso el navío; si no el mar en calma con un poco de viento a favor de nuestro barco que nos permita navegar con regularidad y seguridad.
No es un extremo ni otro, es un balance entre estos, un punto medio, así debe ser nuestra vida. No un blanco puro, no un negro profundo sino un gris claro. Una combinación de ambas partes formando un todo único y beneficioso.
Puede que suene a locura o tonterías, pero si te detienes a meditarlo un momento verás que no estoy del todo loco, en todo puede aplicar esta filosofía de vida. Algunos dicen «todo en exceso es malo» yo digo «debes tener un balance entre ambos extremos».
Este pensamiento llego hace poco a mi cabeza, me gusto la idea de compartirlo por aquí y espero sea de su agrado, un saludo y hasta la próxima.